Corre el año de 1926. Miles de familias judías huyen de la pobreza y del antisemitismo de Europa oriental. El destino hace que dos de ellas desembarquen en el continente mágico de América del Sur que los aguarda lleno de sorpresas, a la vez que les abre sus brazos generosos. Desde su adolescencia precoz en el shtetl hasta sus primeros pasos en el Nuevo Mundo, vemos a los migrantes enfrentarse a las adversidades que encuentran en la larga travesía a América y en el complejo proceso de adaptación a un ambiente desconocido, antes de encarrilarse en el desarrollo fenomenal de sus negocios. A través del relato fascinante de sus vidas se perfila otra historia; la del nacimiento de una típica comunidad judía en el seno de una ciudad cristiana. El autor prefirió hacer ficticia esa localidad para que el lector pueda reconocer la historia de la comunidad judía de su propia ciudad, que bien podría ser la de cualquier Caracas, Lima o Bogotá.