Un planeta absurdo, onírico, despiadado, repleto de situaciones imprevistas, es el que nos propone César Rodríguez Diez en su primer libro como narrador, después de una espléndida trayectoria en la poesía. La pandemia ha impulsado a la ciencia y la imaginación, pero al mismo tiempo ha evidenciado lo peor de nosotros mismos. ¿Acaso no hay lugar para el amor en esta nueva realidad? Encontremos en estas páginas un ladrido de esperanza.