La cardiología clínica se ha basado desde sus inicios como disciplina especializada en la fisiología y en la farmacología. Con el paso del tiempo, el panorama ha crecido en forma importante tanto en el conocimiento de los mecanismos involucrados como en la toma de decisiones, gracias a los estudios epidemiológicos, los estudios prospectivos, la estadística, la biología molecular, la genética y la informática. Por otro lado, la cardiología es un campo nosológico cuyas expresiones se han modificado con el desarrollo de la civilización. La población urbana de México ha crecido a expensas de la rural con la consecuente modificación de patrones de enfermedad. La alimentación ha cambiado para bien y para mal, pues si bien hay menor cantidad de desnutridos, la obesidad se ha vuelto un problema de salud nacional. El uso indiscriminado de antibióticos, modificó el espectro clínico de muchas enfermedades, como la fiebre reumática, en las que sus formas minimizadas cada vez se diagnostican menos o de manera tardía. En cuanto a la tecnología, hace más de un siglo que se desarrolló el electrocardiógrafo, el cual era un dispositivo de enormes dimensiones físicas con un proceso de registro complicado que a pesar de su gran importancia limitaba considerablemente su uso, pero hoy en día se cuenta con dispositivos pequeños con transmisión inalámbrica que permiten rápidamente confirmar o identificar alteraciones potencialmente letales. Las observaciones clínicas sobre el paciente que ayudaban a comprender el proceso de enfermedad y a llegar a un diagnóstico han sido desplazadas por análisis estadísticos para demostrar los posibles beneficios de una condición o tratamiento. De tal forma que la actualización de los aspectos diagnósticos y terapéuticos requiere una amplia experiencia, lo que en ocasiones obliga al médico a la subespecialización. En el área de la cardiología se dispone de ecocardiografistas, intervencionistas, arritmiólogos, especialistas en medicina nuclear y padecimientos congénitos, epidemiólogos clínicos, etc., para poder abarcar las diferentes facetas de manera más completa. El médico de primer contacto y los médicos orientados a otras especialidades a veces se ven rebasados por la cantidad de información disponible para identificar y manejar inicialmente y en forma apropiada al paciente con posible compromiso cardiaco. El objetivo de esta obra es orientar a los médicos de manera práctica en su quehacer diario. No es un texto de ciencia fundamental. Los autores de los capítulos son médicos con amplia experiencia, que han actualizado el enfoque diagnóstico y de manejo para beneficio del paciente y del médico no especialista, con información actual que servirá de referencia en el futuro.