Verde es el color de la memoria que admite el negro claro de la noche, el rosa de la aurora y el gris del olvido. Ver de memoria es lo que esta escritura quiere, recuperar de otro modo lo que fue, lo que sigue siendo y lo que nunca será en selvas y cuerpos un instante detenidos. Sus caminos-río, sus mariposas, sapos y abismos, un relámpago de loros, Yaxchilán, las montañas y el mar, que está en todas partes. Se adentra en territorios donde lo real debe ser una actividad de la más alta imaginación (Wallace Stevens). Y ya que mirar es la escuela más verde, atraviesa el paisaje incesantemente. A falta de un origen, llegar será el comienzo. Aquí están las partes habladas del viaje. Amor y tierra firme: sueño vacante, viña abandonada, carne suave que cree olvidar que siente. Despierta o dormida, la imaginación enamorada nunca duerme. Sueño grande que unas veces tiene nombre, y otras es nombre lo único que tiene.