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Anestesia en cirugía urológica

$ 320 MXN


Autor: Carrillo , Raúl
ISBN: 9786077412076
Edición: 1
Sello: Editorial Alfil, S. A. de C. V.
Colección: Clínicas Mexicanas de Anestesiología
Código: 9786077412076
Editorial: Editorial Alfil

La anestesiología como especialidad médica ha permitido el desarrollo de técnicas de diagnóstico, investigación e incluso cuidados paliativos, así como tratamientos médicos y quirúrgicos que no se pudieran imaginar sin la insensibilidad, analgesia, estabilidad hemodinámica y en general de todos los cuidados perioperatorios que giran en torno a la especialidad. La urología no es la excepción; es una especialidad médico–quirúrgica que se ocupa del diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades del aparato genitourinario y del retroperitoneo en ambos sexos, así como de las enfermedades del aparato genital masculino. Además, atiende la patología de la glándula suprarrenal, los riñones, el retroperitoneo y la región lumbar, el uréter, la vejiga, la próstata, la vía seminal, la uretra, las estructuras del piso pélvico, el pene, el escroto, los testículos y el epidídimo. Además del diagnóstico, incluye el tratamiento quirúrgico de las correspondientes enfermedades, las cuales pueden ser abordadas mediante técnica abierta, endoscópica (endourología y cirugía percutánea), laparoscópica y, más actualmente, cirugía robótica. La actividad urológica se inició con la humanidad misma, pero el nacimiento de la urología como especialidad tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XIX, con cuatro factores fundamentales: el desarrollo de la endoscopia, la reglamentación quirúrgica de la litotricia vesical, la necesidad asistencial de organizar la atención sanitaria del cada vez más amplio campo de la cirugía general de la época y, no menos importante, la evolución de las técnicas anestésicas y de los cuidados perioperatorios que ofrece la anestesiología, sin lo cual no sería posible lo que hoy es la urología. El futuro de la tecnología en urología bascula entre las opciones médicas y las quirúrgicas, ambas destinadas a tratar al paciente mediante mínima invasión. De la mano de la terapia génica se obtendrán soluciones para las diversas formas de cáncer urológico. En el terreno del diagnóstico, la endoscopia obtenida por lectura tomodensitométrica y de resonancia magnética permitirá reconstruir con detalle la luz del tracto urinario; asimismo, los nuevos marcadores tumorales permitirán detectar precozmente la enfermedad y seguirla con gran precisión. Todos estos apartados son ya una incipiente realidad hoy en día, que está dando paso a nuevas expectativas biotecnológicas. Las expectativas para el futuro se van renovando a gran velocidad, y ahora es tiempo de hablar de proyectos más relacionados con la bioingeniería que con las ramas de la biología pura. Aspectos como la robótica, la telemedicina, la nanotecnología y la ingeniería tisular son revisados justo en este momento, en que se están desarrollando como parte de la especialidad urológica. Todo este desarrollo médico–tecnológico no se podría ni siquiera imaginar sin la evolución de las técnicas anestésicas (anestesia multimodal), la modernización y la actualización de los cuidados perioperatorios (mayor compromiso del anestesiólogo), pero sobre todo sin la suma de voluntades, que implica el manejo integral y multidisciplinario de los diferentes actores que participan en el manejo del paciente urológico, ¡un paciente altamente sensible!